Café San Alberto goza de un sabor y aroma particular, gracias a las excelentes cualidades geográficas y climáticas de su hacienda productora, ubicada en Buenavista, Quindio. Allí confluyen vientos calientes del valle del Quindío y fríos de la Cordillera Central Colombiana.
Nombre: San Alberto
Ubicación geográfica: Buenavista - Quindío - Colombia
Variedades: Arábica Caturra - Castillo - Otras en experimentación.
Altura de siembra: 1500 - 1800 m.s.n.m.
Método de beneficio: Húmedo ecológico
Certifi caciones de sostenibilidad: UTZ y Rain Forest
Método de secado: Solar y mecánico
Garantía de sabor: Proceso de la Quíntuple Selección
El sabor de Café San Alberto esta íntimamente ligado a este terruño, Hacienda San Alberto.
Cuatro principios describen la filosofía de nuestro café. Estos nos aseguran una coherencia y consistencia en nuestras acciones así como una marcada identidad que nos hace una propuesta especial para el consumidor. De estos principios deriva entre otros, nuestro compromiso con el sabor exquisito, la máxima rigurosidad en los procesos, constante investigación para proveer el mejor sabor y un cuidado especial por nuestra gente y entorno.
El café como vehículo para multiplicar los momentos especiales:
Desarrollo de la cultura de consumo:
Se debe ayudar al consumidor a desarrollar conocimientos sobre el café. Sólo así podrá disfrutar este apasionante mundo como muchos lo hacen con el vino.
Por esto, Café San Alberto efectúa con regularidad Bautizos Cafeteros.
Solidaridad y Responsabilidad
Teniendo en cuenta la importancia del café en Colombia, la producción debe ser socialmente responsable, solidaria con la comunidad y respetuosa con el medio ambiente.
Café con identidad:
Los mejores cafés son aquellos con una identidad propia, fieles a los atributos unicos de sus Terroir (tierra de origen) y procesos.
San Alberto abre un templo para su café, el más premiado de Colombia, al interior del bello centró histórico de Cartagena. Un lugar de culto para el esfuerzo realizado en la Hacienda San Alberto.
San Alberto es el primer café Colombiano en recibir el Premio Cristal por el ITQI tras 3 años consecutivos de la máxima distinción. Este mismo año recibe en Burdeos Francia, el Premio Oro por el Monde Selection.
Café San Alberto es invitado a ofrecer directamente su café a los visitantes del Museo del Oro en Bogotá ícono cultural de la ciudad. Abre su tienda para deleitar a visitantes de todas las nacionalidades con una taza de café cultivado en la Hacienda San Alberto.
De nuevo recibe 3 Estrellas Doradas por su sabor superior por el Instituto Internacional de la Calidad y Sabor (ITQI), Bruselas.
Café San Alberto obtiene un prestigioso reconocimiento internacional en Bélgica siendo el primer Café colombiano en recibirlo:
3 Estrellas Doradas por su sabor superior por el Instituto Internacional de la Calidad y Sabor , Bruselas.
El Café San Alberto obtiene un prestigioso reconocimiento internacional en Rusia siendo el primer Café colombiano en recibirlo: Medalla de Oro como producto del año en la Feria Mundial de Alimentos de Moscú.
Cafe San Alberto se convierte en distribuidor exclusivo para Colombia de los reconocidos métodos alternativos de preparación Hario ( Japón ) y Chemex (EEUU).
Comprometida con el medio ambiente, la calidad de sus productos, y un alto sentimiento de responsabilidad social, ha obtenido la certificación internacional de agricultura sostenible Rain Forest Alliance.
Durante este año el Café San Alberto obtiene su primer reconocimiento internacional, al ser reconocido como Café Top Class en Corea del Sur.
Fieles al sueño de educar sobre el consumo de café, se abren para visitas las puertas de la hacienda y se inaugura la Terraza San Alberto; lugar privilegiado para disfrutar de una buena taza de café.
La tercera generación, los hijos de la familia Villota Leyva fundan el Grupo Kallpasapa y lanzan el Café San Alberto con el claro objetivo de convertirlo en un nuevo referente de sabor y exclusividad.
Tras diez años de trabajar con una visión empresarial comprometida con el medio ambiente, la calidad de sus productos, y un alto sentimiento de responsabilidad social, la Hacienda San Alberto ha obtenido la certificación UTZ. Durante este año también se adhiere a los predios la finca El Paraíso.
Este año se culmina un trascendental proceso de trasformación de la hacienda liderado por Eduardo Villota.
La familia Villota Leyva reinaugura la casa principal de la Hacienda luego de una remodelación que conserva su estructura original, pero la adecua a las nuevas necesidades.
Entre hermanos deciden disolver la sociedad, y la mayor de ellos, doña Olga Cecilia, junto con su esposo don Eduardo, compran la totalidad de la Hacienda y sus terrenos. Se inicia la transformación y reingeniería de la propiedad, los equipos y, por lo tanto, de los procesos.
Doña Melba se retira y decide entregar a sus tres hijos lo que les corresponde del patrimonio de la Hacienda.
Con miras a aumentar su producción, Hacienda San Alberto adhiere a sus terrenos los de la finca vecina, La Ponderosa, la cual comprende las tierras de mayor altura de la propiedad: entre 1700 y 1800 metros sobre el nivel del mar.
En la vía que conduce de la Hacienda San Alberto a Armenia fallece don Gustavo, dejando a doña Melba, su esposa, a cargo de la administración de la finca.
Los buenos resultados y su visión a largo plazo encaminaron a don Gustavo a comprar la casa adyacente a la Hacienda para convertirla en la casa principal.
Gustavo Leyva Monroy compra la Hacienda La Alsacia, y ésta adquiere el nombre de San Alberto, en honor a su hijo Gustavo Alberto, quien murió en un accidente aéreo.